Diferencias entre CBD y THC
Como ya se mencionó, el THC es psicoactivo y causa el conocido "subidón", mientras que el CBD no tiene estos efectos . Aunque ambas sustancias son los llamados fitocannabinoides (de origen fitosanitario), cada una tiene un efecto ligeramente diferente en el cuerpo humano. El THC se dirige principalmente al receptor cannabinoide 1 (CB1), que se encuentra principalmente en el sistema nervioso central. El CBD dirige los efectos del THC actuando sobre otros receptores.
En resumen, si una persona se siente incómoda después de ingerir cannabis y tiene ansiedad o depresión debido a consumir más THC, el CBD debería ayudarlo a volver a la normalidad.
Cómo utilizar
Hoy en día, el cannabidiol se usa con mayor frecuencia en forma de aceites en los que se disuelve extracto de cannabis rico en CBD (estos aceites también contienen otros cannabinoides) o solo CBD purificado (sin otros cannabinoides). En forma de hierbas, los tés de cáñamo y las mezclas de variedades de cáñamo técnico, que contienen hasta un 3-4 por ciento de CBD y muy poco o nada de THC, se están volviendo cada vez más populares. Los pacientes con problemas de salud graves, como diversas enfermedades oncológicas o epilepsia, suelen tomar extractos con un alto contenido de CBD y otros cannabinoides.
¿Cómo funciona el CBD?
Al igual que otros cannabinoides, el CBD es un desencadenante que se une a los receptores del cuerpo humano y desencadena ciertas reacciones. Ciertos receptores de cannabinoides abundan en el sistema nervioso central, mientras que otros se encuentran en los llamados órganos periféricos del cuerpo humano. Además, también se encuentran en la piel.
En términos sencillos, los cannabinoides son la clave y los receptores de cannabinoides el bloqueo. Al consumir cannabis, una persona inserta llaves que encajan en varias cerraduras celulares del cuerpo humano. Juntos, estos receptores forman probablemente el sistema receptor más importante de nuestro cuerpo: el sistema endocannabinoide (SE). Según el conocimiento científico, afecta todo, desde el estado de ánimo, la memoria, las funciones motoras a través del funcionamiento del sistema inmunológico, la reproducción, el crecimiento óseo hasta la percepción del dolor, el apetito o el sueño.
La función principal de la CE es mantener la homeostasis en el cuerpo y, según varios estudios, el CBD y otros cannabinoides parecen ayudar a restablecer el equilibrio si se altera este equilibrio.